Que Pamplona y los aficionados navarros tuvieran su maratón de asfalto y que resultase atractivo para corredores de otras provincias y países. Que fuese un sábado, con final nocturno y carácter popular, y en el que el trato y los servicios al corredor fuesen primordiales. Y, además, tratar de que no fuese una carrera más. Que se convirtiese en un evento único.

Ése fue el reto con el que, a finales de 2013 y en una iniciativa impulsada por Fundación Diario de Navarra, nació el germen del San Fermín Marathon. La organización cuenta desde los inicios con la dirección técnica de M2 Eventos.

El 28 de junio de 2014 ese sueño de que Navarra se convirtiese en maratoniana tomó forma y 3.500 atletas participaron en alguna de las tres distancias ofertadas en un circuito muy exigente, pero que recorría puntos emblemáticos y parques de la capital, finalizando en un lugar tan especial como es el interior de la Plaza de Toros.